poco a poco la luna iba asomando dormida por los hombros de la tierra .y en su mirada pálida y cenicienta dejo se ver con los ojos llorosos de envidia y reflejados entreabiertos en el cristal negro del mar.
vio con tristeza a un chaman con retraso que alzó su báculo enraizado hacia del árbol añejo, y el hombre de boina a cuadros decidió, en el momento, que debía sembrar en breve los gladíolos, se estampaba la silueta del gallo sobre el lienzo plateado, y se desvestía el rió con su corona de damas de noches, vírgenes del rocío...
y volvió a verse la luna en la espuma de las olas, en la sombra del churqui acampanado de espinas, hasta encontrarse en los ojos de un poeta de vidrio, y arranco para siempre un puñado de música acorado de grillos a los los murmullos de la noche.
Leuman
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