En ese momento el tiempo paso junto a mí. Despreocupado siguió su curso dejándome a un lado y esperé cual piedra aplomada en el río el grave tronar en su lecho
No había expresión alguna en mí rostro, y el aire pesado envolvía la tarde mezclando recuerdos de tiempos inciertos, tiempos prestados de hombres ajenos que fueron raíces brotadas en mi.
A modo de lluvia grisácea en los techos alzados a sangre, las tejas gastadas dejaban caer a chorros lenguados las hierbas perennes rodeadas de musgos formando el telón de fondo en mis ojos. La tarde era lenta, babosa en el pueblo y mis sueños pasados al parpado abierto vivieron de un soplo y casi escapando al paisaje viscoso cortándolo al sesgo , explotando en su brillo, tu suave figura se ciñe a mi lado, se deja descalza caer mi boca y sonríe bordada en las alas de un niño, mi mundo se agrieta, se cuela en tus ojos y vibra la tierra, regreso a mi alma acunado en tu brisa, y detrás de la puerta oscura y desecha el hombre fantasma que cuida la casa asiente en silencio, le da una palmada de humo a su pipa y se hunde en las sombras.
He vuelto en los años buscando respuestas, un pueblo, un río, la sangre , el pasado, y hoy de repente me duermo en tu boca, tan lejos estabas, al fin te he encontrado.
1 comentario:
HOLA MANUEL.
ME HAS DEJADO PEGADA A TU BLOG.
DE VERDAD MUY BUENO LO QUE ESTÁS PLASMANDO.
SOS UN TALENTOSO.
TENÉS EL DON DE EXPRESAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES DE UNA MANERA DIRECTA, CONTUNDENTE Y CON GRAN LUMINISCENCIA.
TE ADMIRO. ESTOY ORGULLOSA DE VOS. TE AMO. NANCY
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